Sin embargo, después de este período vacacional, somos
muchos los que, bien por la descompensación de horarios, bien porque las preocupaciones
del trabajo vuelven a nuestra rutina, o por ambas, sufrimos en silencio a la
hora de acostarnos.
Para recuperar las horas de sueño, así como una buena
calidad del mismo, a continuación hacemos un repaso de los hábitos saludables que
los favorecen y que podéis seguir siempre que notéis que vuestras horas de
sueño se descompensan por el motivo que sea:
SI NO PUEDES DORMIR EN 1/2 HORA APROXIMADAMENTE....
Levántate con naturalidad y no vuelvas a acostarte hasta que
notes que tienes sueño. No sirve de nada que sigas acostad@ porque generarás
más ansiedad por dormir y prolongarás el malestar. En su lugar puedes seguir la
actividad que hacías previamente como leer o ver la televisión tranquilamente.
LEVÁNTATE SIEMPRE A LA MISMA HORA....
Fíjate una misma hora de despertar entre semana, siempre tras
el número de horas que sueles dormir habitualmente, por ejemplo, después de 8
horas (no todo el mundo necesita las mismas).
NO REMOLONEES AL DESPERTARTE....
A la hora fijada levántate y comienza tu día, no te quedes
remoloneando entre las sábanas.
EVITA LAS LARGAS SIESTAS....
Si siempre has guardado la siesta, es hora también de
recuperar ese buen hábito, pero recuerda, los especialistas recomiendan una
siesta de media hora al día aproximadamente, por lo que si haces siestas más
prolongadas estás restando horas de sueño a la noche y después te costará más
coger el sueño nocturno o dormir de un tirón.
POR LA NOCHE NO HAGAS ACTIVIDADES ACTIVADORAS....
Durante unas 2 horas previas a acostarte procura no activarte, es
decir, procura no hacer ejercicio, ni un trabajo pesado, o jugar con el
ordenador... Lo ideal sería leer o ver la tele en penumbra. Pero sobre todo
desconecta: pensar puede ser más activador y estresante que muchas actividades
juntas.
ACUÉSTATE A LA MISMA HORA...
Aunque tengas cambiado el horario, acuéstate siempre a la
hora que solías acostarte y procura seguir los mismos rituales de sueño
que hacías siempre, como por ejemplo lavarse los dientes o leer antes de
acostarse. Se trata de recordarle a tu cerebro que ya es hora de dormir.
Finalmente recordaros, que lo más importante es
desconectar y no impacientarse. Lo mejor es tomarse la situación como algo pasajero que
en un par de días y con constancia estará resuelto.
Esperamos que con eso, y siguiendo estos sencillos consejos,
volvaís a recuperar los hábitos de sueño disfrutando de un sueño reparador.
Patricia Merino López
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