Cuando Pixar
lanzó su película “Del Revés” y tuvimos la oportunidad de ver el tráiler,
prácticamente toda la totalidad de la comunidad profesional relacionada con el
comportamiento humano (psicólogos, pedagogos, educadores, etc.) suspiramos
aliviados al ver que el anhelo de todos nosotros por fin iba tomando forma
material: La Educación en Inteligencia Emocional, aquel recurso humano capaz de
amortiguar el impacto negativo de cualquier revés en la vida, estaba ganándose
un hueco y un importante impulso en la conciencia social que tanto se le
resiste.
Sin embargo,
entre tanta expectancia, muchos de nosotros olvidamos o simplemente pospusimos
comprobar si, realmente, esta película cumplía en todo lo prometido antes de
lanzarnos a elogiarla sin reparo. En mi caso, no he podido esperar a verla
cuanto antes y esto es lo que me ha despertado…
En Del
Revés, viajaremos directamente a través de Riley Anderson, una niña de 11 años en
un momento crucial en el que dejará atrás su vida en el medio oeste para
mudarse a San Francisco con su familia.
Esta nueva
demanda circunstancial pondrá a prueba todo el mundo mental de Riley con unas
emociones inexpertas que desde la central del cerebro tendrán que gestionar la
nueva situación emocional de la niña: comprenderla, comprenderse, comprender a otros y autogestionarse.
Ya desde el
comienzo, como puede apreciarse, la base teórica que sutenta el argumento de la
película comienza con fuerza y desgarro al situar a las emociones en un primer
plano central como directoras, coordinadoras y filtro de absolutamente todos los
estímulos externos que Riley, como cualquier otra persona u animal (este guiño no
lo olvidará tampoco la película), no sólo recibe del exterior, sino que además “Del
Revés” nos mostrará que también la niña construye en interacción con el ambiente.
Que ya de por sí no es poco.
Pero además,
como trasfondo, encontramos una ruptura radical con la pesada creencia popular
que sitúa a las emociones como negativas, de carácter impresivible y sin mayor
utilidad que la de entorpecer el pensamiento lógico. En “Del Revés” será una
creencia que se desterrará sin miramientos prácticamente antes de entrar al
cine, creando una conciencia teórica sólida y honesta con la realidad desde el
principio.
De esta
manera estrictamente fiel a nuestra realidad de los procesos cognitivos, sin
hacer uso de ningún tabú o invención imaginaria (muy típica de Disney), y
empleando únicamente explicaciones claras, sencillas (aunque muy animadas) los
creadores de “Del Revés” relatarán cómo
Alegría verá frustrada su tarea de hacer feliz a Riley por la pesimista
Tristeza, y nos llevarán de la mano de ambas a través de un divertido
aprendizaje psicológico y extraordinaria aventura que abarcará desde las
destacadas funciones emocionales, pasando por los procesos de memoria o los del
sueño, hasta incluso el nacimiento del pensamiento abstracto, sin olvidar
innumerables guiños a efectos tales como la transferencia emocional o la falta
de inhibición característica de algunos estados.
La
genialidad de esta película por tanto, y siempre desde mi humilde opinión, no
es otra finalmente que haber sabido transmitir todo ese aprendizaje de manera honesta,
elemental y sin ningún tipo de coloreo ni endulzamiento, es decir, las cosas
tal cual son. Hasta el punto de no poder ponerle como psicóloga absolutamente
ningún “pero”, y como espectadora haberme mantenido pegada cual chiquillo por
lo divertido de su trama intensa, ligera y agradable. Pudiendo significar un
pequeño máster que abrirá, seguro, interrogantes de lo más enriquecedores en
nuestros pequeños.
En
conclusión, como ya habréis adivinado, mi nota final como profesional del
comportamiento humano es un: Soberbia.
Así que,
colegas de profesión, si aún no os habéis animado a pasarle los rayos x (que
tanto nos gusta) a esta joya de la Inteligencia Emocional, yo desde aquí os
animo a hacerlo, asegurándoos además que disfrutaréis como niños saboreando
como educadores :D
Y tú, ¿cómo
te sientes hoy? - Patricia Merino López
Fuente: http://www.pixar.com/
Totalmente de acuerdo Patri, la vimos con mi madre y mi hijo y nos encantó. El concepto inteligencia emocional está abriéndose camino, con dificultad pero con paso firme. Creo que debemos alegrarnos todos de ello. Esta película es un granito de arena, bienvenido sea.
ResponderEliminarYo soy estudiante de psicología con emoción recién aprobada y me muero por verla más después de tu comentario
ResponderEliminarYo soy estudiante de psicología con emoción recién aprobada y me muero por verla más después de tu comentario
ResponderEliminarEso es, con dificultad pero con paso firme :) Para mí esa asignatura resultó de las más reveladoras de la carrera, algo parecido a lo que intuyo que sucede con esta peli.
ResponderEliminarEnhorabuena por tus observaciones, Patricia. Estoy completamente de acuerdo
ResponderEliminarEn la pelicula tambien se puede observar la diferencia entre extincion y olvido
ResponderEliminarFrancamente yo deseabab verl ay me decepcionó bastante..snifff
ResponderEliminarQué echaste de menos Musalilieta?
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