miércoles, 26 de noviembre de 2014

UN META-ESTUDIO REVELA LA INEFICACIA DEL "BRAIN TRAINING"


El  entrenamiento mental o "brain training" no funciona, al menos no tal y como se esperaba. Esta es la conclusión a la que ha llegado el grupo liderado por Michael Valenzuela de la Universidad de Sídney, tras realizar un meta-análisis publicado el pasado martes en la revista PLOS MEDICINE. Éste consistió en la revisión de más de un centenar de investigaciones, en los que se evaluaba la eficacia de estos "ejercicios mentales" en más de 5000 personas de más de 60 años.

Los resultados del meta-estudio han revelado que estos juegos (tipo Nintendo DS) no previenen el deterioro cognitivo tal y como venden en su publicidad, ni tampoco entrenan todas las habilidades cognoscitivas. 



Concretamente, se ha encontrado que este tipo de entrenamiento puede mejorar determinadas habilidades cognitivas como la rapidez mental, sin embargo lo hace muy ligeramente y siempre que el entrenamiento se realice en grupo y bajo supervisión de un profesional, mientras que son totalmente ineficaces en la mejora de habilidades cognitivas superiores tales como la planificación, la reflexión o la resolución de problemas. 


Pero quizá el resultado más revelador es que definitivamente NO previenen el deterioro cognitivo en la edad adulta, y que asimismo se han mostrado ineficaces ante otros factores como el mantenimiento de relaciones sociales o el ejercicio físico que sí resultan altamente preventivos.


Este punto viene a desmitificar la publicidad de las grandes multinacionales, en la que se asume la analogía de que el entrenamiento mental mejora las capacidades mentales de la misma forma que el ejercicio físico mejora la musculatura. Analogía que ya censuraran el mes pasado en una carta abierta 69 científicos y psicólogos cognitivos del Centro de Longevidad de la Universidad de Stanford y del Instituto del Desarrollo Humano de Max Plank.


Llegados a esta conclusión cabe replantearse nuevamente el ejercicio, la lectura o el simple hecho de disfrutar de los nietos como los verdaderos factores protectores del deterioro cognitivo y por tanto también de los trastornos relacionados con él. 


Pero además, en estas fechas cercanas a la navidad, tampoco estaría de más replantearse un cambio de regalo, si es que lo teníamos en mente, en pro de una buena compañía diaria con nuestros mayores y/o por qué no de un curso de yoga o una buena sesión de risoterapia. Con total seguridad serán regalos bienvenidos, más divertidos, y cómo no de mayor rentabilidad para su calidad de vida.


Patricia Merino López

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LOS MEJORES TIPS PARA MOTIVAR AL ESTUDIO



Seguro que no os descubrimos nada nuevo si os contamos que absolutamente todas las personas, en algún momento de su vida, se han sentido algo desmotivadas a la hora de estudiar un material concreto. Ya fuera por el momento concreto de nuestra vida, por el momento del día, por el mismo profesor que no conseguía picar nuestra curiosidad o por la propia materia de estudio que se nos resistía, con toda probabilidad nos hemos llegado a preguntar: ¿Cómo hago para sacar esto adelante? Incluso, ¿Cómo hago para incentivar a mis hijos a sacar esta materia adelante?




 A estas preguntas nos responde la rama de la Psicología dedicada al estudio del ámbito aplicado de la Educación, tanto de niños como de adultos. Conocimientos que cada vez practican y dominan más y  más docentes, y que, si bien no es la panacea absoluta, sí que ostentan los recursos y métodos de probada eficacia que ayudan, y mucho, a incentivar el estudio.


Pues bien, si te encuentras inmerso en este punto o si lo que te preocupa es incentivar a los más pequeños en alguna materia en cuestión, presta atención porque estos son algunos de los métodos que la Psicología de la Educación pone a nuestro alcance para tal fin y que nosotros mismos podemos emplear para hacer del aprendizaje una tarea más apetecible:


1. ESTABLECER OBJETIVOS

Establecer objetivos es la mejor manera de concretar cuáles son los pasos exactos que debemos dar para alcanzar nuestra meta y cuáles no, evitando realizar esfuerzo innecesario además de ofrecer el atractivo que supone siempre un nuevo reto. Responde al interrogante ¿Qué es lo que finalmente deseo conseguir?


2. LAS CUALIDADES CAMBIAN

Implica comprender y también transmitir a los más pequeños que la gran mayoría de las cualidades, como la creatividad o la habilidad para las matemáticas por ejemplo, no son atributos fijos e inmutables en nosotros, sino que está demostrado que mejoran con la práctica y el aprendizaje continuo. No valen los: "es que yo no valgo para esto". Siempre existen cosas que se nos dan peor o mejor, pero ninguna "que no se nos de", porque todo esfuerzo tiene su recompensa.


3. TODO LOGRO, POR PEQUEÑO QUE SEA, MERECE SU RECONOCIMIENTO

Implica reconocer y recompensar con cariño y gestos de felicitación cada pequeño avance que se realice en la materia. Esto puede significar decirnos que somos unos campeones o decírselo a nuestros hijos, y también mostrar sin reparos nuestro sentimiento de orgullo.


4. MEJOR EL CARIÑO QUE LOS PREMIOS

Tanto para nosotros mismos como para los demás, son el cariño y los gestos de aliento y felicitación, los mejores aliados para recompensar un esfuerzo, mucho más recomendables que los premios materiales como juguetes o dinero. No obstante llegados a este punto, será preferible que el niño o el adulto tengan libertad de elección sobre su recompensa material, teniendo para ello que poner ellos mismos un precio a sus logros. 


5. RELACIONES SOCIALES DE CALIDAD

Seguro que ésta no os la esperábais por aquí, pero está científicamente probado que quienes mantienen buenas relaciones sociales con sus iguales obtienen un mayor rendimiento en el estudio. Esto se traduce en cuidar las relaciones sociales con nuestros iguales procurándonos un tiempo reservado para ello y una calidad aceptable, pues son una fuente importante de estabilidad emocional sin la cual nuestra motivación (entre otras muchas cosas) se verá perjudicada. 

Esto último se deja notar cada vez más en nuestros más pequeños, quienes fruto de la fuerte exigencia académica intra y extraescolar, ven sus relaciones sociales cada vez más relegadas a un par de horas de fin de semana o con iguales con quienes no comparten afinidad, es por eso que en ellos es en quienes más debemos cuidar este punto e intentar favorecer siempre que sea posible un espacio diario de ocio y relación social sin otro deber, que el de socializarse en sí mismo. 


6. APLICAR EL CONOCIMIENTO

¿Por qué aprender algo que no sirve para nada? Aplicar un conocimiento a lo cotidiano hace que tenga un sentido y por tanto que sea más atractivo. Si examináis vuestro día a día seguro que encontráis la forma de unir el deber con el ocio. 

Sirva de ejemplo un niño que odia las matemáticas pero las practica y aprende al contar sus ahorros de diferentes formas con sus padres: sumando lo que ahorrado, multiplicando por más fines de semana, etc.


7. NO ESTUDIAMOS PARA SER MEJORES SINO PARA SER 
 El objetivo del estudio nunca ha de ser alcanzar un estatus, ser superior, ganar o no perder. Es preciso recordar que la meta de la educación es el aprendizaje:  aprender para ser adultos, aprender para ser mecánicos, para ser médicos o para ser bailarines, nunca para no ser peores que otros o para ser mejores puesto que, entre otras cosas, cuando alcanzásemos este propósito nos desmotivaríamos con facilidad y puede que aun consiguiendo ser los mejores en mates lo que quisíeramos finalmente fuera ser unos entendidos de literatura... ¿Qué nos habría aportado esto a nuestra felicidad entonces? 


En resumen, algunos de los consejos clave de los mejores educadores consisten en establecer unos objetivos concretos de estudio, transmitir que ese esfuerzo tendrá su recompensa, reconocer cualquier logro por pequeño que sea con expresiones de cariño y felicitación, fomentar la socialización, ofrecer un aprendizaje práctico y aplicable a lo cotidiano de manera que resulte interesante y fomentar una educación para la competencia en detrimento de una educación basada en el rendimiento final. 


Con todo ello, además del esfuerzo constante (como no), seguro que no habrá materia que se os resista.... Y si aún así sucede y os desmotiváis, recordad que todos los grandes logros de la vida, comienzan y terminan por no rendirse ;)

Patricia Merino López

jueves, 13 de noviembre de 2014

TRUCO DEL "BRAZO FLOTANTE"



Colócate lateralmente a un paso de una pared lisa. Mantén uno de los brazos pegado a tu cuerpo y el otro (del lado de la pared) ligeramente extendido hasta tocar con el dorso de la mano la fría pared. Permanece así durante 40 segundos (puedes contarlos). Tras ese período de tiempo sepárate unos pasos más de la pared, y mueve tus dos manos hasta pegarlas a tu cuerpo. Ahora observa:  ¿Qué ocurre?

Seguro que observas cómo un brazo se levanta como por arte de magia. Prueba a bajar de nuevo el brazo y a pegarlo a tu cuerpo y observa nuevamente: ¿Vuelve a flotar?  Es lo que se conoce como "el truco del brazo flotante" o "floating arm trick".

¿Qué es el truco del brazo flotante? ¿Por qué sucede?

La explicación de este efecto radica en la habituación. La habituación es el fenómeno a través del cual nuestro organismo se adapta a un estado determinado para facilitar la interacción con el medio, tras esta habituación no obstante, tardará un breve período de tiempo en volver a su estado basal o nivel base. Es algo similar a lo que sucede cuando estamos expuestos al sol y después al entrar en un recinto oscuro perdemos momentáneamente la visión.

En el caso del brazo flotante, los grupos de músculos, que funcionan mediante procesos oponentes entre ellos (uno se opone a otro para generar movimientos), se habitúan al estado de estiramiento del brazo contra la pared, de manera que, queda un brevísimo espacio de tiempo desde que los músculos envían la señal involuntaria al cerebro de levantar el brazo, hasta que el cerebro reacciona enviando otra señal para que el brazo deje de levantarse y permanezca pegado al cuerpo.

Se podría decir en resumen que lo que aparentemente es un "truco de magia", para nuestro organismo es un sencillo pero sofisticado sistema de retroalimentación entre el cerebro y los músculos de nuestro organismo que finalmente lo definen en un cuerpo íntegro, desdibujando así las líneas de división entre cuerpo y mente.

Patricia Merino López

Puedes ver vídeos aquí  "Floating arm trick"

miércoles, 5 de noviembre de 2014

¿CONOCES LA PARURESIS?


Con la denominación "Paruresis" se hace referencia a un un trastorno caracterizado por la incapacidad de su individuo para orinar en servicios públicos y/o fuera del domicilio habitual a causa de la exposición pública de su persona a estos mismos, de ahí que además también se le conozca como el "Síndrome de la Vejiga Tímida".


La gravedad de la paruresis puede variar desde los síntomas más leves hasta los síntomas más severos, en cuyo caso estaríamos hablando de un trastorno en sí mismo. 


Si bien en su expresión más severa constituye un verdadero trastorno tal y como comentamos, su forma leve es bastante común entre las personas y no se considera especialmente perjudicial para su salud: ¿Quién no ha parado alguna vez de miccionar debido al sobresalto de un ruido o a una sensación de exposición pública?

En el caso de una gravedad máxima, sin embargo, estos síntomas pueden tornarse en una verdadera incapacidad para orinar fuera del hogar, con todo el riesgo para salud que esta retención urinaria pudiera implicar para la persona, además de incapacitarla por completo a su vez a salir de su casa por períodos prolongados en estos casos de síntomas severos. Esto es, le estaría incapacitando al individuo para trabajar, para participar en reuniones sociales, eventos familiares, y como no en viajes a grandes distancias.


Se sabe que el Síndrome de la Vejiga Tímida afecta aproximadamente al 7% de la población americana, lo que en cifras españolas situaría en 300.000 los afectados severos de este trastorno. Aún a pesar de ello, no es un trastorno conocido para la comunidad psicológica encargada de su tratamiento, e incluso puede tildarse de tabú, desde que en 1974 un desafortunado discurso del presidente de la APA (American Pychologycal Asociation) restara importancia a una investigación de la época sobre este síndrome. Investigación, que junto con muchas otras, hoy se retoman para dar más explicación a un conjunto de síntomas que se estima, como decimos,  esté afectando de manera severa a más de 20 millones de personas.


En estos casos en los que la gravedad de los síntomas se torna incapacitante para que el individuo prosiga con su día a día y goce de bienestar, y en definitiva en todos aquellos casos en los que un aspecto de nuestra vida nos lo impide, será indispensable un adecuado apoyo psicológico con la finalidad de retornar a un nivel aceptable este bienestar y nuestra calidad de vida. En este caso concreto sobre el tratamiento de la paruresis será el profesional de la psicología quien pueda ayudar específicamente a controlar estos síntomas guiando al individuo en su vuelta a la adaptación con su quehacer cotidiano y su bienestar habitual.


Patricia Merino López