miércoles, 10 de septiembre de 2014

"TÚ PUEDES CONSEGUIR TODO LO QUE TE PROPONGAS...." O AL MENOS ESO DICEN....


Ante todo hoy, quiero pediros disculpas por anticipado porque voy a alejarme de la neutralidad que asumo normalmente en este blog para, con vuestro permiso, dar una opinión muy personal, y lo hago porque me gustaría realmente compartirla con vosotros. 

Tengo una página de Facebook, Ideas al sol, además de mi blog, que me esfuerzo muchísimo por cultivar cada día. Cada mañana me siento frente al ordenador con un vaso de café con leche y unas galletas e intento dar los buenos días transmitiendo el mayor de mis optimismos y la mejor de mis maneras. Y como a todos los que creamos un grupo, imagino, también me preocupo por los contenidos que en él comparto, lo que quiero transmitir con ellos y lo que no. Pues al final hablan de mí misma.

Os cuento esto porque hay una corriente "positiva" tanto en las redes sociales, en nuestra cultura, como en psicología, que se ha extendido como la pólvora y que a la comunidad de profesionales del comportamiento nos tiene un poco mosca. 

Hoy, viendo un vídeo que relataba que todos somos especiales y que podemos alcanzar lo que nos propongamos, creo que he terminado de colmar mi pequeña paciencia científica y me he armado de temple, para explicar algo que realmente aterra e incomoda. 

Son muchos los vídeos, los posts, las infografías o composiciones express que circulan por internet  (yo misma cuelgo muchas) que hablan e incitan a luchar por nuestros sueños, a conseguir lo que deseamos, a ser directores de nuestra propia vida, y en definitiva todas se agrupan bajo un argumento central: "Tú eres el último responsable de lo que sucede en tu vida". Pero parece que aunque se sobreentiende que existen unos límites implícitos, el mensaje literal está calando demasiado hondo.

Seguro que os suena. "Podrás conseguir lo que te propongas... Puedes alcanzar tus sueños... Etc." Va acompañado de bonitos gráficos e incluso vídeos de personas que realmente lo han tenido difícil en la vida y han conseguido pese a ello todo lo que se han propuesto. Pero yo te pregunto: ¿Realmente consiguieron todo lo que se propusieron? ¿Realmente puedes conseguir tú todo lo que te propongas?

Nos venden, erróneamente, como psicología positiva que lo que uno hace o la actitud que toma, es la que finalmente condicionará que suceda lo que nosotros deseamos. Por ejemplo, nos venden que si hay una crisis y no hay trabajo, cambiemos la actitud, ya que proponiéndonos conseguir trabajo finalmente lo conseguiremos. Nos venden, que si no hay trabajo, creemos en nuestros sueños e ideemos fantásticos negocios, porque si amamos lo que hacemos.... ¿Finalmente el amor triunfará? Quiero decir, conseguiremos lo que nos propongamos... (perdón por la ironía..) Pero esta lectura de la corriente positiva está muy equivocada. Esta lectura de las cosas, en mi humilde opinión, es un retroceso en todo el aprendizaje que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida, es volver a la infancia en la que todo es posible y a sus pataletas pueriles cuando no lo es, pues no encontraremos trabajo si no lo hay, tampoco el hecho de que amemos nuestro trabajo hará que nuestro negocio sea un éxito, ni tampoco ese chico discapacitado que consiguió licenciarse como cualquier otro puede conseguirlo todo en la vida. No nos engañemos. 

Estamos educando a las nuevas generaciones en las normas sociales y culturales. Constantemente veo a padres poniendo límites a sus hijos con vistas al futuro, porque realmente todos sabemos que el día de mañana  TODO no se podrá tener. Sin embargo, también estamos enviando el mensaje contrario a estos mismos niños:  "si tú te lo propones conseguirás todo lo que desees" cuando previamente ya sabemos que esto no es así.

Existen ocasiones en las que no tendremos otra opción que aceptar que la situación es así. Que no somos nosotros los únicos responsables de ella, y que ésta, puede estar determinada tanto por nuestra actitud, como por nuestro entorno, nuestras relaciones, los demás, por la situación actual, los recursos de que disponemos, por la suerte e incluso por restricciones que nuestra misma personalidad nos impone para alcanzar un fin determinado. Pensemos en una persona que ha perdido a un ser querido, o en otra que jamás volverá a andar. 

Estamos además dejando en sus personas (o puede que nos estemos dejando empujar a dejar en sus personas) la responsabilidad de conseguir sus sueños, sin embargo el ser amado no volverá, y tampoco una persona que no anda, por el momento jamás andará y en este momento necesitará de otras que le ayuden a levantarse, necesitará de otras que ingenien nuevas maneras de andar. De la misma forma que un parado necesita que su gobierno le ampare, por el momento. No podemos atribuir en ellos sus desafortunadas circunstancias personales, que parece que es donde viene a desembocar toda esta corriente... La conciencia social es necesaria.

Por lo que yo entiendo de una manera bien diferente estas frases de las redes, o los vídeos de personas que se han superado. 

Entiendo que primero han debido de aceptar la situación en cuestión, es esencial aceptar que una situación es de determinada manera para saber cómo cambiarla, cómo cambiarnos, cambiar nuestra actitud o lo que corresponda. Después, creo que es también imprescindible aceptar los límites que la situación nos impone, nos impuso, o puede imponernos, y que estos no son límites fijos e invariables, sino que pueden alternar. Además creo que la actitud de conseguir un sueño, facilitará alcanzar ese sueño en algún grado, pero no asegurará lograrlo.  

Y por último creo, firmemente, que las situaciones, como la crisis o el paro, una discapacidad, o un duelo, no son únicamente responsabilidad de su propia persona, no creo que baste que la persona cambie para que lo haga la situación. Es más, es necesario el trabajo en equipo, esta sociedad, la responsabilidad social en todos y cada uno de nosotros, porque sinceramente, no quiero volver a ver un vídeo de un discapacitado contando cómo superó las barreras que la sociedad le impuso o las que le impuso su enfermedad, quiero que ese discapacitado tenga las mismas oportunidades que yo con el mismo sacrificio. Y esa es realmente la firma de esta corriente: Adaptación. 

Adaptación individual, adaptación social, adaptación del sistema y finalmente adaptación positiva y realista, que así debiera ser transmitida a nuestros hijos, a nuestros jóvenes y futuros garantes de nuestro bienestar senil "Hay que luchar, hay que perseverar, pero a veces también hay que saber perder, aceptar y no perder el enfoque positivo y realista de la vida, y tampoco el sentido de la responsabilidad social". 

Pero esta es sólo mi opinión... ¿Cuál es la tuya?

2 comentarios:

  1. Hola Patricia,
    No podría estar mas de acuerdo. Me resulta sorprendente que este tipo de mensajes calen tan hondo de la sociedad teniendo en cuenta la cantidad de gente frustrada que debe haber (tip@s que quieren ser Ronaldo o Miley). En realidad la vida es mas una continua experiencia de frustraciones y re-adaptaciones de metas que este juego infantil de levantarse un día decidir algo y conseguirlo a base de esfuerzo. La vida, creo, es un poquito mas complicada que un PowerPoint con fotos de lagos y montañas, también más interesante, al menos a veces.
    Un abrazo Patricia

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  2. Totalmente de acuerdo Daniel... Mucho más complicada y cuanto menos interesate! Esta corriente sólo nos desvía la atención hacia esos lagos, mientras todas esas frustraciones se quedan sin una institución que les de abrigo. Otro para tí!

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